martes, 3 de mayo de 2011

Sueño de una noche de verano

Reseña:
Hermia Lisandro, pero su padre quiere que se case con Demetrio.
A su vez, Elena, amiga de Hermia, está enamorada de Demetrio. Y el duque Teseo obliga a Hermia casarse con Demetrio.
 
Hermia y Lisandro acuerdan irse de Atenas, para poder casarse.
Hermia se lo cuenta a su amiga Elena, despechada por Demetrio, a quien le informa del propósito de su futura esposa.
 
La misma noche, Demetrio sigue a Hermia hasta el bosque, Elena sigue a Demetrio. Por lo que se encuentran los cuatros en el bosque (Hermia, Lisandro, Demetrio y Elena).
 
Ahora entran en juego Oberón y Titania, reyes de las hadas, que discuten por alguna razón. Oberón pide a Puck, símbolo de la volubilidad del amor, que le de una flor cuyo jugo pueda enamorar al primer hombre que Titania vea al despertar.
 
 
Oberón, que ve a Demetrio discutir con Elena, ordena a Puck, que concede la flor, que eche un poco de ese jugo en los ojos de Demetrio cuando esté junto a Elena.
 
 
Puck, se confunde y hecha el filtro o jugo a Lisandro, que se enamora de Elena.
Oberón, que se da cuenta del error de Puck, echa el jugo a Demetrio también. Y ahora es Hermia quién no es cortejada por ninguno.
 
No olvidemos que falta Titania. Ella se enamora del primer hombre que ve (y no es precisamente de Oberón) sino que ve a Bottom, un tejedor perteneciente a una compañía de teatro, con una cabeza de asno (ya que estaba ensayando un drama).
 
Con todo este lío, Oberón consigue desencantar a su esposa. Puck desencanta, al mismo tiempo, a los demás. Y todo volvió a la normalidad.
Fue como un sueño de una noche de verano.
 
Aquí un pequeño esquema sobre el romance de los cuatro: